Uno de los destinos imprescindibles de 2016 debería ser Sri Lanka. ¿El motivo principal? En este país maravilloso podrás disfrutar de uno de los viajes más completos que hay porque en la “lágrima de India” hay cultura (Sigiriya, Pollonaruwa, Anuradhapura), playa (Tangalle, Unawatuna, Kalpitiya), naturaleza (parque nacional de Yala, plantaciones de té de Ella y Haputale) y mucho, mucho más. Aprovecha el año que viene y recorre Sri Lanka.
¿Amante empedernido de la cultura? ¿Deportista? ¿Fascinado con la naturaleza? Desconocida para muchos, la antigua Ceilán ofrece al viajero multitud de actividades para todos los bolsillos que harán que te quedes embelesado de esta isla en el Golfo de Bengala.
Explorar en bici las ciudades antiguas de Anuradhapura y Polonnaruwa
¡Déjate de guías y ve a tu aire! Las distancias en estas dos ciudades, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son ideales para que puedas recorrerlas sobre dos ruedas. Además de ahorrar unas rupias (y de hacer algo de ejercicio), podrás parar cuantas veces quieras para maravillarte con espectaculares estupas, templos antiguos y estatuas budistas perfectamente conservadas. No olvides llevar agua contigo o, mejor, párate a hacer una “coco-stop” siempre que puedas, los cocos gigantes de Sri Lanka reviven a cualquier ciclista sediento.
Recorrer Sri Lanka en sus trenes
Herencia de la colonización británica, Sri Lanka cuenta con una fabulosa red de trenes que atraviesa gran parte del país. Viajar entre palmerales, arrozales salpicados de estupas blancas e infinitas plantaciones de té escuchando el traqueteo de un tren que ha cambiado poco o nada desde mediados del siglo XIX es algo de lo que no te arrepentirás. Compra el primer billete que veas, encarámate en la puerta o viaja en primera, segunda o tercera clase porque siempre podrás disfrutar de los que están considerados los trayectos ferroviarios más bonitos del mundo. Hazlo de forma diferente ycamina por las vías compartiendo sonrisas con los locales que hacen lo mismo que tú.